Reducción de jornada laboral en 2025, nueva reforma y desconexión digital
¿Cómo afectará la reducción de jornada laboral a empresas y trabajadores/as?
El Ministerio de Trabajo alcanzó, a finales de 2024, un importante acuerdo con los principales sindicatos para implementar la reducción de la jornada laboral máxima a 37,5 horas semanales, manteniendo el mismo salario. Se espera que, una vez publicado en el BOE, comience el proceso de adaptación para las empresas, que deberán amoldarse tanto en sus convenios colectivos como en sus dinámicas y flujos de trabajo.
Duración de la nueva jornada
Tras la reforma del Estatuto de los Trabajadores, se ha establecido una duración máxima de la jornada laboral ordinaria de 37,5 horas de trabajo efectivo, una reducción apreciable respecto de las 40 horas actuales. Estas horas serán calculadas como un promedio en cómputo anual. Este método de cálculo implicará que será posible la organización de jornadas con mayor duración dependiendo de las necesidades específicas que afecten a la actividad de la empresa o al sector en que esta se encuadra. Resultará, no obstante, imprescindible, que al cierre del año no se haya excedido en el promedio de jornada en 37,5 horas semanales.
La dotación de flexibilidad a esta reforma presenta la oportunidad de que los horarios de los trabajadores/as puedan ser adaptados según los picos de actividad de la empresa sin afectar a los nuevos derechos establecidos para los trabajadores/as. Además, esta reforma preserva la disposición actual que permite que la duración de la jornada sea la pactada en convenios colectivos o contratos de trabajo. Por tanto, se preserva la posibilidad de revisar los acuerdos en favor de los trabajadores preservando la base, ahora más beneficiosa, desde la que se parte en el Estatuto de los Trabajadores.
Contratos a tiempo parcial
Esta nueva reforma también afectará a los contratos a tiempo parcial. Aquellos contratos cuyo promedio sea de 37,5 horas semanales se tornarán en contratos a tiempo completo de manera automática. Aquellos trabajadores/as a tiempo parcial cuya jornada promedie por debajo de las 37,5 horas semanales conservarán sus circunstancias y condiciones, sin embargo, percibirán el incremento proporcional en sus salarios. Si en la actualidad la media jornada se establece en 20 horas semanales, tras la reforma se convertirán en 19 horas. En caso de que se acordase con el empleador/a el mantenimiento de 20 horas semanales, percibiría el trabajador/a el aumento de salario correspondiente respecto de su media jornada anterior, puesto que la reforma del Estatuto contempla el mantenimiento de salario.
Aplicación
El momento de aplicación de la medida se encuentra supeditado a la demora en su aprobación parlamentaria. Una vez que este trámite haya sido superado, las empresas tendrán de plazo hasta el 31 de diciembre de 2025 para llevar a cabo los ajustes relativos a las modificaciones de sus convenios colectivos, por lo que se espera una aplicación gradual durante el año 2025 hasta el alcance su fecha de plena vigencia. Respecto de este plazo, resulta relevante tener presente que el Ministerio de Economía planteó recientemente su extensión al año 2026.
Otras repercusiones
La reforma del Estatuto de los Trabajadores no solo cuenta con la modificación de la reducción de jornada, sino que revisa otras materias como el registro horario. En este sentido, se fortalece el control del detalle de horas respecto de si son ordinarias, extraordinarias o complementarias y se refuerza el deber de suministro de esta información a los empleados/as en las correspondientes nóminas. Las sanciones en caso de infracción de esta medida pueden derivar en multas de hasta 10.000€ por cada trabajador/a que se viese afectado.
Por otro lado, también aborda la nueva reforma el ámbito de la desconexión digital. El acuerdo establece la prohibición de las empresas a comunicarse y encomendar tareas a sus trabajadores/as, tanto para aquellos que trabajan de manera presencial como para aquellos/as que teletrabajen, cuando no se encuentren en horario laboral. Este derecho otorgado a los trabajadores/as será, además, irrenunciable.
En conclusión, la reducción de la jornada laboral acordada entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos establece un límite máximo anual promedio de 37,5 horas, permitiendo cierta flexibilidad a las empresas. Esta reforma afectará, por un lado, a los contratos a tiempo completo, así como a los contratos parciales, implicando ajustes salariales proporcionales. La medida será implementada de manera gradual hasta 2025, con la posibilidad de que sea extendida hasta 2026. Además, se introducen cambios en cuestiones como el registro horario y el derecho a la desconexión digital, estableciendo nuevas regulaciones sobre el control de las horas trabajadas y limitando la comunicación fuera del horario laboral.