Preparar una empresa para su venta es tan importante como el proceso de venta en si. ¿Podemos vender la compañía sin esa previa? La respuesta sin duda es que sí, pero en general, puede perjudicar el proceso.

Las medidas adoptadas como consecuencia de la crisis sanitaria derivada de la pandemia del COVID-19 han provocado la paralización de gran parte de la economía española y mundial. Pequeñas y medianas empresas han visto como desaparecía la práctica totalidad de sus ingresos de un día para otro.

Ha sido publicado en el BOE el Real Decreto-ley 15/2020 (RDL) por el cual se aprueban una de medidas económicas extraordinarias que inciden en el pago del alquiler de los locales de negocio.

El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) ha contestado, con fecha 2 de abril, a la consulta de auditoría sobre el efecto de la crisis sanitaria y el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19 en el proceso de formulación, verificación y aprobación de las cuentas anuales (RDL), y su modificación por la disposición final 1ª, apartado trece, del Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo.

El Consejo de Ministros aprueba un nuevo Real Decreto-ley por el que se adoptan medidas urgentes complementarias en el ámbito social y económico para hacer frente al COVID-19.

En casos excepcionales, como el presente, hay medios alternativos al testamento abierto ante Notario a través de los cuales el causante puede ordenar su última voluntad.

Se ha publicado el Real Decreto-ley 11/2020, por el que se adoptan medidas urgentes complementarias en el ámbito social y económico para hacer frente al COVID-19.

La Organización Mundial de la Salud elevó la situación de emergencia de salud pública ocasionada por el COVID-19 a pandemia internacional.

Análisis de las principales medidas introducidas por el Decreto ley 17/2019, del 23 de diciembre, de medidas urgentes para la mejora del acceso a la vivienda, aprobado por el Parlament de Cataluña el pasado 5 de febrero.

Los socios mayoritarios no pueden imponer cualquier tipo de acuerdo en la sociedad en detrimento de la minoría y esta, a su vez, no puede obstruir el normal funcionamiento de la sociedad.