Normas ISO y claves para mejorar la Sostenibilidad Empresarial
¿Cómo implementar normas ISO en tu empresa?
Muchas organizaciones están integrando la sostenibilidad en su estrategia empresarial. La sostenibilidad se base en la gestión de tres pilares fundamentales: ambiental, social y gobernanza (conocidos con el acrónimo ASG en español o ESG en inglés).
Este artículo se centra en la dimensión ambiental y analiza qué normas o modelos actuales pueden ayudar a las organizaciones a conseguir sus objetivos y metas ambientales. Para facilitar la comprensión, hemos agrupado las normas en varios bloques:
- Gestión ambiental
- Economía circular/gestión de residuos
- Cambio climático
- Gestión de recursos
Gestión ambiental
Sin duda, ISO 14001 es la norma más implantada en las organizaciones. Su principal objetivo es reducir los impactos ambientales que genera una organización. Garantiza el cumplimiento normativo en materia de medio ambiente y facilita un marco general para la gestión ambiental. Es una elección muy aconsejable para para aquellas organizaciones que inician su camino en la gestión ambiental, tengan o no implantado previamente un sistema de gestión de calidad ISO 9001.
Adicionalmente, se encuentra el Reglamento Comunitario de Ecogestión y Auditoría (EMAS), desarrollado por la Unión Europea. Es un modelo similar a ISO 14001, un poco más exigente ya que requiere la publicación de una memoria ambiental y un estricto cumplimiento de la normativa ambiental aplicable. Algunas organizaciones deciden implantar conjuntamente ISO 14001 y EMAS para demostrar un compromiso total con la gestión ambiental.
Cambio climático
En relación con el cambio climático, las organizaciones disponen de varias normas que pueden serles de mucha ayuda para el cálculo y gestión de su huella de carbono. Así, nos encontramos:
- Huella de carbono de organización. Existen dos modelos destacados: GHG Protocol e ISO 14064. Muchas empresas utilizan GHG Protocol como marco base para medir emisiones, pero se apoyan en ISO 14064 cuando necesitan verificaciones o certificaciones externas.
- Huella de carbono de producto, también con dos modelos: GHG Protocol e ISO 14067. Aplican las mismas recomendaciones que para la huella de carbono de organización.
Economía circular-gestión de residuos
Las organizaciones que estén avanzando hacia una economía circular y que quieren mejorar la gestión de sus residuos disponen de varios modelos interesantes.
Si bien no hay ninguna norma internacional centrada en la gestión de residuos, las principales entidades de certificación han desarrollado sus propios modelos de Residuo Cero. Estos marcos de referencia pretenden que las organizaciones maximicen las acciones de prevención y valorización de residuos (reducción, reutilización, reciclado y valorización energética), evitando que tengan como destino final el vertedero. En esta misma filosofía, encaja el modelo Desperdicio Alimentario Cero, centrado en la prevención y reducción de residuos de alimentos.
ISO 14006 es la norma para ecodiseño, que proporciona directrices para integrar criterios ambientales en el diseño y desarrollo de productos o servicios. Ayuda a minimizar impactos ambientales a lo largo del ciclo de vida del producto, fomentando la sostenibilidad.
Gestión de recursos
En este bloque, nos centramos en aquellas normas o modelos que favorecen un uso eficiente y responsable de los recursos naturales, principalmente energía, agua y madera.
Gestión de la energía. El modelo de referencia es ISO 5001, norma orientada a la optimización del uso de la energía y a la mejora del desempeño energético. Es recomendable para aquellas organizaciones que consumen mucha energía, ya que su implantación facilita la reducción los costos asociados a la energía al mismo tiempo que permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Huella hídrica. Las empresas que tengan un consumo significativo de agua disponen de dos modelos de referencia: Water Footprint Network e ISO 14046. Si tu organización está comenzando en la medición de la huella hídrica, Water Footprint Network es un excelente punto de partida por su simplicidad y enfoque práctico. Para una medición más técnica y certificable, ISO 14046 es la mejor opción, especialmente si buscas integrar el análisis hídrico en una estrategia ESG o en un sistema de gestión ambiental.
Gestión forestal sostenible. Hay un par de modelos (FSC, PFEC) que se enfocan en asegurar que la madera y otros productos derivados (cartón, papel, etc.) proceden de bosques gestionados de forma sostenibles. El proceso asegura, por lo tanto, la trazabilidad de dichos productos. Su aplicación puede ser interesante para determinados sectores (fabricantes de muebles, artes gráficas, etc.).
¿Qué norma o modelo es mejor? ¿Cuál escojo?
No hay una respuesta única a esta pregunta, depende de los impactos, riesgos y oportunidades de cada organización en materia de medio ambiente y de sus objetivos a conseguir. Si tenemos que dar algunas recomendaciones básicas serían:
- Si la empresa inicia su camino en la gestión ambiental, quiere identificar y gestionar sus principales aspectos ambientales y disponer de un marco de referencia global, ISO 14001 es la mejor opción.
- Por otra parte, la mitigación y adaptación al cambio climático es uno de los principales retos a los que se enfrenta la humanidad. Además, las grandes empresas están obligadas a calcular sus emisiones y solicitan a sus proveedores que hagan lo mismo. Por todo ello, el cálculo de la huella de carbono (de organización y/o producto) es un proyecto cada vez más imprescindible para las organizaciones, tengan o no implantado un sistema de gestión ambiental ISO 14001. Lógicamente, si ya disponen de la certificación ISO 14001 les será más fácil, pero no es un requisito previo imprescindible.
- Adicionalmente, cada organización debe centrarse en aquellos aspectos ambientales que les sean más relevantes, no es necesario actuar en todos los frentes. Así, por ejemplo, si una empresa consume mucha energía le puede interesar implantar ISO 50001 para disponer de una herramienta de gestión que le ayude en la reducción de costes energéticos. En cambio, si una organización consume mucha agua, se podría centrar en el cálculo y reducción de su huella hídrica.
¿Qué me aporta la certificación?
La certificación por una tercera parte independiente de cualquier norma o modelo de referencia es una acción voluntaria. El proceso de certificación aporta una mayor transparencia y rigor y garantiza una gestión sistemática ya que evita la relajación por el hecho de recibir auditorías externas periódicas.
Para finalizar, recomendamos utilizar estos modelos como marco de referencia para gestionar los aspectos ambientales que sean más significativos de cada organización y contribuir al desarrollo sostenible.