Queremos compartir la experiencia de Philip Koch en su secondment que realizó en Barcelona durante dos meses.
Elegiste España para tu secondment. ¿Por qué elegiste Barcelona?
Bueno, tengo que decir que podría haber sido Bolonia o París, pero al fin y al cabo siempre me ha gustado mucho la cocina, la cultura y la gente española. Los españoles son sencillamente muy abiertos y comunicativos. Esto fue muy conveniente para mí, a pesar de que mis conocimientos de español son, por desgracia, todavía algo limitados. Me resultó fácil comunicarme en inglés y, al mismo tiempo, pude aprender nuevos términos y expresiones en español en mi vida diaria en la oficina. El clima en Barcelona también es muy agradable y la combinación de una ciudad palpitante y la relajación en la playa (a solo 20 minutos) no se da en todas partes.
¿Cómo ha sido tu experiencia y qué tal te has encontrado en tu equipo?
En primer lugar, en Barcelona trabajé en derecho mercantil/fusiones y adquisiciones y no en derecho de los medios de comunicación (PI/TI) como en Hamburgo. Como hasta ahora, no tenía conocimientos de derecho español, me dediqué sobre todo a prestar apoyo en asuntos internacionales y como hablante nativo de alemán, estaba predestinado a redactar contratos bilingües. Lo que más me entusiasmaba, eran las tareas en las que se me permitía comparar determinadas normas internacionales con las del derecho alemán.
En cuanto al equipo, me dieron una bienvenida muy agradable. En general, el equipo es bastante joven y todo el mundo se mostró muy abierto conmigo. También me invitaron a las habituales tardes de tapas después del trabajo y me permitieron ponerme a prueba en el torneo de "Padel" interno de Baker Tilly, así que me sentí muy a gusto.
¿Qué es lo que más destacarías de esta experiencia?, ¿Animas a tus compañeros a aprovechar estos secondments?
Bueno, sin duda era nuevo para mí trabajar en una oficina abierta, es decir, que tienes que reservar tu asiento con antelación. En Alemania tenemos sobre todo despachos individuales fijos y la oficina abierta desde una perspectiva alemana, puede no parecer una buena manera de concentrarse, pero en realidad me pareció una buena oportunidad para intercambiar información con los compañeros que se sentaban a mi lado. También era agradable poder saludar a todos los compañeros por la mañana sin tener que pasar por cada despacho individualmente. Y si había demasiado ruido, siempre podía recurrir a mis auriculares con cancelación de ruido.
Debido al tamaño de la ciudad, siempre hay algo que hacer, ya sea una visita al estadio Camp Nou, una fiesta en la antigua plaza de toros "El Monumental" o un paseo por el famoso "Park Güell" de Gaudí. Aparte del trabajo, también me di cuenta de que cuesta mucho hacer amigos en una ciudad extranjera con cierta barrera lingüística. Afortunadamente, también hubo muchas oportunidades estupendas para hacer contactos, como los grupos de deportes o de idiomas en tándem y las excursiones a lugares de interés de los alrededores.
Por último, recomiendo esta experiencia a todos los colegas que también estén pensando en aprovechar esta oportunidad, es la mejor manera de experimentar una vida laboral y un entorno en el extranjero de primera mano.
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