¿Cuál de los dos sistemas debería implantar una organización? ¿Qué ventajas ofrece uno sobre el otro?
¿Qué son ISO 14001 y EMAS?
La Norma ISO 14001:2015 de sistemas de gestión ambiental y el reglamento europeo EMAS, o sistema comunitario de gestión y auditorias medioambientales (siglas en inglés de Eco-Management and Audit Scheme), son los dos principales referentes a nivel mundial para la implantación de sistemas de gestión medioambiental.
La implantación de la Norma ISO 14001 permite la optimización y mejora de la gestión de recursos mediante el uso correcto de los mismos, logrando así reducir de manera significativa los riesgos ambientales. La Norma gira en torno al método PDCA (Planificar, Hacer, Verificar y Actuar). Del mismo modo que otros certificados ISO, presenta un marco con estructuras, conceptos y términos comunes para garantizar el compromiso y la gestión sostenible de las empresas.
El reglamento europeo EMAS define una estrategia de gestión medioambiental para empresas de todos los sectores de actividad y tamaños. Se basa en la norma ISO 14001 y ofrece a las organizaciones un plan eficaz para la gestión de los riesgos medioambientales, estableciendo una serie de indicadores para analizar y evaluar el uso eficiente de los recursos desde la perspectiva del ciclo de vida.
Requisitos en común entre la norma ISO 14001 y EMAS
Dentro de los puntos en común entre ISO 14001 y EMAS, se destaca su ámbito de aplicación. En los orígenes, la gestión ambiental estaba reservada al sector industrial, pero ambos modelos han salido de las fábricas para pasar a ser aplicables a cualquier tipo de organización.
Ambas hacen referencia a la necesidad de las organizaciones de controlar todas las fases de los procesos con el principal objetivo de minimizar el impacto ambiental. El requisito en este sentido es el mismo, en tanto que para acceder a EMAS se pide que la organización cuente con un sistema de gestión y se cita, a modo de ejemplo, ISO 14001.
¿En qué se diferencian?
Podría decirse que ambos son similares y las ventajas derivadas de su implantación también lo son, de cara a mejorar el desempeño ambiental, sin embargo, hay puntos que son importantes resaltar.
La norma ISO 14001 es un estándar internacional con validez en todo el mundo, mientras que el reglamento EMAS tiene validez únicamente en empresas de Estados miembros de la Unión Europea.
Para obtener la certificación ISO 14001:2015, las empresas deben someterse a un proceso de auditoría externa. Mientras que en EMAS, las organizaciones se inscriben en el registro de la Unión Europea tras una previa verificación por una empresa independiente similar.
La norma ISO 14001 incluye el cumplimiento de la legislación ambiental como uno de los objetivos del sistema de gestión. La diferencia principal reside en que EMAS es un modelo público, basado en un registro en el que no pueden entrar las organizaciones que no estén al día con la legislación ambiental. EMAS establece la obligación de llevar a cabo una declaración de su impacto ambiental, con información completa acerca de su sistema de gestión medioambiental, su comportamiento, sus objetivos y sus metas, puesta a disposición del público y validada por un verificador externo, mientras que para la ISO 14001 no se trata de una exigencia.
Ambas suponen, pues, una importante ventaja competitiva frente a competidores y un requisito indispensable para acceder a determinados mercados. En cualquier caso, las dos son un paso convincente en el respeto por el medio ambiente, lo cual, en un tiempo en el que la preocupación por el clima y la salud del planeta se ha convertido en un motivo de preocupación, supone una garantía de compromiso firme que será percibido por los clientes y otras partes interesadas.