El Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023 presenta cambios notables en la imposición local, con un énfasis destacado en la plusvalía municipal.
La revisión de coeficientes multiplicadores para el impuesto sobre el incremento de valor de terrenos de naturaleza urbana es uno de los puntos clave, revelando incrementos de hasta el 50% en los tramos de 6 a 10 años desde la adquisición de inmuebles, sorprendiendo por su magnitud en comparación con el Real Decreto de 2021.
A pesar de que estos coeficientes representan límites máximos, la decisión final recae en los Ayuntamientos, y los contribuyentes tienen la opción de elegir los coeficientes mínimos. La incertidumbre surge debido a la ambigüedad de esta nueva regulación, que podría enfrentar recursos que cuestionen su constitucionalidad.
En relación con otras medidas de imposición local, se destaca la creación de un grupo específico para "coworking" en el Impuesto sobre Actividades Económicas y la equiparación de las cuotas de telefonía fija y móvil. En el ámbito catastral, por segundo año consecutivo, no se implementarán coeficientes de actualización de valores catastrales. Además, se establecen objetivos específicos para la Dirección General de Catastro en 2023, enfocados en revisar los valores catastrales de 825 mil inmuebles y determinar valores de referencia para el mismo año. Estos cambios reflejan la atención del gobierno a los asuntos fiscales y su adaptación a la dinámica del mercado inmobiliario.