La Dirección General de Tributos ha introducido cambios significativos en el impuesto sobre el patrimonio y el impuesto de solidaridad de grandes fortunas.
La Dirección General de Tributos, adscrita al Ministerio de Hacienda bajo la dirección de María Jesús Montero, ha introducido cambios significativos en los criterios para aplicar la exención por empresa familiar en el impuesto sobre el patrimonio y el impuesto de solidaridad de grandes fortunas. Según la consulta vinculante V2390-23, fechada el 5 de septiembre de 2023, la exención fiscal para empresas familiares se restringirá a situaciones donde las participaciones sean poseídas de manera conjunta y no individualmente, y se exige un control conjunto de la gestión en lugar de un liderazgo unipersonal.
Esta exención por empresa familiar representa una de las ventajas fiscales más importantes en los impuestos mencionados, con implicaciones directas también en el impuesto de sucesiones y donaciones, particularmente en contextos de transmisión generacional. Para beneficiarse de esta exención, se requiere que la empresa ejerza una actividad económica real y cumpla con ciertos requisitos, como poseer al menos un 5% de la empresa a nivel individual o un 20% a nivel familiar, y desempeñar labores directivas retribuidas.
Antes de este cambio, la Agencia Tributaria aceptaba la exención incluso cuando un familiar cercano, que no poseía participación en la empresa, realizaba tareas ejecutivas y recibía remuneración. Sin embargo, el nuevo criterio de Tributos exige una participación conjunta para acceder a la exención, lo cual podría afectar a aquellas familias donde un directivo familiar no posee participación en la empresa.
Estos ajustes en la normativa de exención fiscal representan un giro importante en la interpretación de los requisitos para la aplicación de beneficios fiscales en el ámbito de las empresas familiares. Esta medida busca asegurar una gestión más coherente y equitativa de la exención, alineada con los principios de control y participación familiar conjunta.
En conclusión, la Dirección General de Tributos, con su enfoque renovado, redefine los parámetros de la exención por empresa familiar en el impuesto sobre el patrimonio, estableciendo un marco más restrictivo para garantizar que los beneficios fiscales se alineen con una gestión empresarial genuinamente familiar.
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