Esencial para garantizar un futuro sostenible y una economía más resiliente

El actual modelo de producción y gestión de recursos, bienes y servicios que busca potenciar un consumo a corto plazo está llevando al planeta a una situación insostenible. El sistema económico vigente se desmarca diametralmente del ciclo de vida de la naturaleza y choca contra el desarrollo sostenible, enfocado al largo plazo. El actual modelo de economía lineal podría estar llegando a su fin y su lugar será ocupado por la economía circular.

¿Qué es la economía circular? La economía circular se centra en romper el modelo tradicional de «usar y tirar» para adoptar un enfoque más regenerativo. En lugar de extraer y desechar los recursos, la economía circular busca mantener esos recursos en uso durante el mayor tiempo posible. Las empresas se están dando cuenta de que reutilizar y compartir recursos tiene también sentido desde el punto de vista económico, ya que supone una ventaja competitiva de diferenciación, valor añadido, reducción de costes económicos y de reducción del impacto ambiental.

Diversos estudios señalan que los impactos ambientales asociados a los productos pueden reducirse muy significativamente, entre el 70% y el 80%, en la fase de conceptualización, cuando se deciden los materiales y el diseño.

¿Y cómo puede ayudar el ecodiseño? Aquí es donde entra en juego el ecodiseño, que implica incorporar medidas preventivas durante el desarrollo y proyección de un producto o servicio para disminuir su impacto ambiental a lo largo de las fases de su ciclo de vida (producción, uso y fin de vida) y facilitar su reutilización o reciclaje una vez finalizado este ciclo. Con ello, el factor ambiental se incorpora al producto como un valor añadido, produciendo ventajas competitivas y de marketing, siempre sin comprometer el precio, la funcionalidad o la calidad del producto.

Herramientas para implantar el ecodiseño La aplicación de prácticas de ecodiseño para la mejora de productos, servicios o procesos se puede hacer mediante la aplicación de las siguientes herramientas:

Realización del Análisis del Ciclo de Vida del producto.
La aplicación de protocolos para obtener algún tipo de ecoetiqueta, etiqueta europea, huella medioambiental, etc.
La utilización de alguna norma o método de ecodiseño como la norma UNE-EN-ISO 14006, de Sistemas de gestión ambiental y directrices para incorporar el ecodiseño.
Innovaciones de producto, servicio o proceso con el fin específico de reducir el impacto medioambiental a lo largo del ciclo de vida del producto obteniendo por ello una ventaja competitiva.

Incorporar el ecodiseño con la norma ISO 14006 La norma ISO 14006 es una herramienta que ayuda a través del ecodiseño a apostar por la innovación de los productos para ajustarse a las necesidades de la propia empresa y sus clientes. También ayuda a la mejora del comportamiento ambiental de los productos, desde el origen de las materias primas, pasando por su fabricación y comercialización, el uso en su vida útil y posterior disposición como residuo.

Esta norma sigue el objetivo de disminuir el impacto ambiental que generan las empresas durante todo su proceso:

Durante el diseño del producto
En su fabricación
En el proceso de distribución
La función del producto
Dicho producto tendrá un mantenimiento que debe ser aplicado
Una vez que el producto deja de ser útil necesita un tratamiento específico.

La norma ISO 14006 está pensada para utilizarse en organizaciones con certificado ISO 14001 que necesitan ayuda para integrar el diseño ecológico en el desarrollo de los nuevos productos. Las directrices son aplicables en cualquier organización. Está muy vinculado con el Análisis del ciclo de vida y se puede aplicar a cualquier tipo de organización, no importa ni su tamaño ni su actividad.

Por lo tanto, podemos asegurar que la economía circular y el ecodiseño pueden lograr una producción más eficiente, responsable y sostenible, en la que se aprovechan al máximo los recursos y se minimiza el impacto ambiental. La implementación de estas herramientas es esencial para garantizar un futuro sostenible y una economía más resiliente.

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