Te explicamos cómo afectan estos cambios a los sistemas de gestión
Sin duda, las emisiones de gases de efecto invernadero están contribuyendo a un calentamiento del planeta, por lo que la transición hacia una economía verde se convierte en uno de los principales retos a los que se enfrenta la humanidad. Por su parte, las normas ISO constituyen un marco de referencia para muchas organizaciones en la mejora de su gestión.
En este contexto, la Organización Internacional de Normalización (ISO) ha comunicado la inclusión de enmiendas en la mayoría de las normas ISO de gestión empresarial. El objetivo es que las organizaciones, independientemente de su sector, tamaño o ubicación, puedan abordar el efecto del cambio climático dentro de sus sistemas de gestión.
Hay que remarcar que no se trata de una revisión del contenido de las normas, sino que son enmiendas o modificaciones al texto actual de la mayoría de las normas más utilizadas por las organizaciones, como son ISO 9001 (gestión de calidad), ISO 14001 (gestión ambiental), ISO 45001 (seguridad y salud laboral), ISO 5001 (gestión de la energía), ISO 22001 (seguridad alimentaria) o ISO 27001 (seguridad de la información).
En concreto, se han introducido dos cambios en el apartado 4 de las normas citadas.
El primer cambio hace referencia al punto 4.1. (Comprensión de la organización y de su contexto), en el que se ha introducido el siguiente requisito:
“La organización debe determinar si el cambio climático es una cuestión pertinente”.
El segundo cambio afecta al punto 4.2. (Comprensión de las necesidades y expectativas de las partes interesadas), en que se agrega una nota:
“Las partes interesadas relevantes pueden tener requisitos relacionados con el cambio climático”
Las enmiendas se han aprobado en el mes de febrero de 2024 y entran en vigor de manera inmediata. ISO concede un plazo de doce meses para que las organizaciones se adapten a los nuevos requisitos. Durante este periodo de transición, cualquier hallazgo en las auditorías externas relacionado con el cambio climático será considerado como oportunidad de mejora. Pasado este tiempo, pueden ser susceptibles de convertirse en no conformidades u observaciones, si la organización no ha dado respuesta a estos cambios.
¿Qué recomendamos desde Baker Tilly Ecogesa?
La mayoría de las organizaciones han desarrollado un DAFO para analizar las cuestiones relevantes del contexto externo e interno que pueden afectar a su sistema de gestión. Por lo tanto, recomendamos una actualización de dicho DAFO para determinar si el cambio climático se convierte en una oportunidad o amenaza, así como para identificar posibles fortalezas y debilidades relacionadas con dicho asunto. Así, por ejemplo, el cambio climático puede ser una amenaza para determinadas actividades (agricultura, turismo, ocio, etc.) que puede influir negativamente en la reducción o cese de la actividad. En otras empresas, el cambio climático es una clara oportunidad para reducir el consumo de agua o desarrollar nuevos negocios que mitiguen o se adapten a los efectos del cambio climático.
En definitiva, la mayoría de las organizaciones se verán afectadas de alguna manera por el cambio climático, por lo que ISO requiere un proceso de reflexión que facilite la implementación de aquellos cambios que les permite seguir alcanzando sus objetivos y cumplir su propósito estratégico.
Desde Baker Tilly Ecogesa, expertos en la implantación y mantenimiento de sistemas de gestión, nos ponemos a su disposición para cualquier duda relacionada con la adaptación de su sistema de gestión a estas nuevas enmiendas planteadas por ISO.
Te explicamos cómo afectan estos cambios a los sistemas de gestión
Sin duda, las emisiones de gases de efecto invernadero están contribuyendo a un calentamiento del planeta, por lo que la transición hacia una economía verde se convierte en uno de los principales retos a los que se enfrenta la humanidad. Por su parte, las normas ISO constituyen un marco de referencia para muchas organizaciones en la mejora de su gestión.
En este contexto, la Organización Internacional de Normalización (ISO) ha comunicado la inclusión de enmiendas en la mayoría de las normas ISO de gestión empresarial. El objetivo es que las organizaciones, independientemente de su sector, tamaño o ubicación, puedan abordar el efecto del cambio climático dentro de sus sistemas de gestión.
Hay que remarcar que no se trata de una revisión del contenido de las normas, sino que son enmiendas o modificaciones al texto actual de la mayoría de las normas más utilizadas por las organizaciones, como son ISO 9001 (gestión de calidad), ISO 14001 (gestión ambiental), ISO 45001 (seguridad y salud laboral), ISO 5001 (gestión de la energía), ISO 22001 (seguridad alimentaria) o ISO 27001 (seguridad de la información).
En concreto, se han introducido dos cambios en el apartado 4 de las normas citadas.
El primer cambio hace referencia al punto 4.1. (Comprensión de la organización y de su contexto), en el que se ha introducido el siguiente requisito:
“La organización debe determinar si el cambio climático es una cuestión pertinente”.
El segundo cambio afecta al punto 4.2. (Comprensión de las necesidades y expectativas de las partes interesadas), en que se agrega una nota:
“Las partes interesadas relevantes pueden tener requisitos relacionados con el cambio climático”
Las enmiendas se han aprobado en el mes de febrero de 2024 y entran en vigor de manera inmediata. ISO concede un plazo de doce meses para que las organizaciones se adapten a los nuevos requisitos. Durante este periodo de transición, cualquier hallazgo en las auditorías externas relacionado con el cambio climático será considerado como oportunidad de mejora. Pasado este tiempo, pueden ser susceptibles de convertirse en no conformidades u observaciones, si la organización no ha dado respuesta a estos cambios.
¿Qué recomendamos desde Baker Tilly Ecogesa?
La mayoría de las organizaciones han desarrollado un DAFO para analizar las cuestiones relevantes del contexto externo e interno que pueden afectar a su sistema de gestión. Por lo tanto, recomendamos una actualización de dicho DAFO para determinar si el cambio climático se convierte en una oportunidad o amenaza, así como para identificar posibles fortalezas y debilidades relacionadas con dicho asunto. Así, por ejemplo, el cambio climático puede ser una amenaza para determinadas actividades (agricultura, turismo, ocio, etc.) que puede influir negativamente en la reducción o cese de la actividad. En otras empresas, el cambio climático es una clara oportunidad para reducir el consumo de agua o desarrollar nuevos negocios que mitiguen o se adapten a los efectos del cambio climático.
En definitiva, la mayoría de las organizaciones se verán afectadas de alguna manera por el cambio climático, por lo que ISO requiere un proceso de reflexión que facilite la implementación de aquellos cambios que les permite seguir alcanzando sus objetivos y cumplir su propósito estratégico.
Desde Baker Tilly Ecogesa, expertos en la implantación y mantenimiento de sistemas de gestión, nos ponemos a su disposición para cualquier duda relacionada con la adaptación de su sistema de gestión a estas nuevas enmiendas planteadas por ISO.