
Aprobado el nuevo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases
El Reglamento (UE) 2025/40, aprobado el 19 de diciembre de 2024, marca un avance decisivo en la legislación europea, orientado a la sostenibilidad y la economía circular
Este reglamento actualiza y amplía la normativa vigente sobre los envases y residuos de envases, con el objetivo de reducir el impacto ambiental de los envases a lo largo de su ciclo de vida. En este contexto, las empresas y consumidores deberán adaptarse a una serie de requisitos que incluyen la reducción de residuos, la mejora de la reciclabilidad y la reutilización, y la eliminación de sustancias químicas peligrosas.
Objetivos principales del Reglamento: El reglamento establece objetivos claros para:
- Reducción de residuos de envases: Se establecen metas vinculantes para la reducción de residuos de envases, con objetivos específicos para la reducción del 5% de envases en 2030, 10% en 2035 y 15% en 2040.
Esto implica que los productores deberán optimizar el diseño de los envases. Entre las medidas más destacadas se encuentran:
▫️Optimización del diseño de los envases: Se busca la reducción de peso y volumen sin comprometer la funcionalidad del envase.
▫️Ratio máximo de espacio vacío: En los envases de transporte, colectivos o de comercio electrónico, se establece una ratio máxima de espacio vacío del 50%
- Fomento de la reutilización y reciclabilidad: Se promueve la reutilización de envases y se establecen requisitos de reciclabilidad armonizados para todos los envases introducidos en el mercado de la UE.
Respecto a la reutilización, se establece un objetivo del 10% de envases reutilizables para 2030 y el 40% en 2040. A nivel de los distribuidores, se obliga a ofrecer 10% de productos en formato reutilizable para 2030, y aceptar envases propios aportados por los consumidores. En 2026 se prevé una regulación más específica sobre la reutilización y el número mínimo de reutilizaciones.
En cuanto a la reciclabilidad de los envases, el reglamento establece un sistema de clasificación en función de la eficiencia del reciclaje con un Grado A (95% de eficiencia de reciclaje), Grado B (80% de eficiencia) y Grado C (70% de eficiencia). Para 2030, todos los envases deberán alcanzar al menos un grado B de reciclabilidad.
- Eliminación de sustancias peligrosas: Se prohíbe el uso de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) en envases en contacto con alimentos, abordando preocupaciones sobre su persistencia en el medio ambiente y posibles efectos negativos para la salud humana.
- Mejora del etiquetado: Se introduce un etiquetado armonizado que proporciona información clara sobre la composición del material, contenido reciclado, instrucciones para la gestión del residuo y compostabilidad.
Requisitos específicos para empresas: Las empresas deberán adaptarse a los siguientes requisitos:
- Responsabilidad ampliada del productor (RAP): Se amplía la responsabilidad de los productores, incluyendo no solo a los envasadores y distribuidores, sino también a los fabricantes de envases y los importadores de productos envasados.
- Ecomodulación de tarifas: Se implementará una ecomodulación de tarifas de RAP, lo que significa que las tarifas que los productores deben pagar se verán influenciadas por las características ambientales de los envases que introducen al mercado.
- Objetivos de contenido reciclado: Se establecen objetivos específicos y obligatorios de contenido reciclado post-consumo para los envases de plástico, con metas para 2030 y 2040 (65% de producto reciclado en envase).
- Reutilización y recarga. El reglamento obliga a los distribuidores a ofrecer productos en formatos reutilizables y facilita la recarga de envases por parte de los consumidores con objetivos del 10% de los envases de bebidas para el 2030 y el 40% para el 2040.
- Reciclabilidad y compostabilidad. Los envases deberán cumplir con requisitos de reciclabilidad e incluso compostabilidad en ciertos casos, como los envases contaminados con restos de alimentos, que son difíciles de reciclar, centrándose en los envases de bolsas de té, monodosis de café y etiquetas adhesivas en frutas y verduras.
Sectores Afectados: El reglamento afecta a diversos sectores, incluyendo:
- Fabricantes de envases: Deben garantizar que sus productos sean reciclables o reutilizables de manera económica y eficiente para 2030.
- Distribuidores y minoristas: Están obligados a ofrecer productos en formatos reutilizables y aceptar envases propios aportados por los consumidores.
- Gestores de residuos y recicladores: Deben adaptarse a los nuevos requisitos de reciclabilidad y compostabilidad establecidos por el reglamento.
Implicaciones prácticas para las empresas: Las empresas deberán:
- Evaluar y rediseñar envases: Analizar sus catálogos de productos y envases, considerando todos los impactos y factores relevantes, para identificar áreas prioritarias y desarrollar estrategias que contribuyan al cumplimiento legal y a un enfoque integral del ciclo de vida de los envases.
- Colaborar en la cadena de valor: Trabajar con proveedores y otros actores para asegurar el contenido reciclado o el uso de materias primas más sostenibles en sus envases.
- Implementar sistemas de gestión de residuos: Adaptarse a los nuevos sistemas de depósito y retorno y cumplir con los objetivos de recogida separada y reciclaje establecidos por el reglamento.
La adopción de un enfoque proactivo permitirá a las empresas no solo cumplir con la normativa, sino también posicionarse como líderes en sostenibilidad y economía circular.