Etapas de la Auditoría: Fase Interina
Con el inicio de la temporada tras el verano, en el ámbito de la auditoría financiera, comenzamos con el análisis del ejercicio 2020.
Etapas de la Auditoría
Una auditoría financiera consta de tres etapas fundamentales:
- Planificación: Incluye el estudio previo del cliente, el entendimiento de procesos y controles internos, y la asignación del trabajo (según la NIA-ES 300).
- Ejecución: Consiste en el análisis, verificación y obtención de evidencia. Esta fase se divide en dos etapas: previa al cierre y posterior al cierre del ejercicio.
- Emisión del informe: Se realiza tras revisar las cuentas anuales formuladas.
En este artículo, nos centraremos en la fase interina dentro de la etapa de ejecución, que abarca los meses de octubre a diciembre. Durante este período, se realizan pruebas analíticas y se verifican aspectos cualitativos clave de los estados financieros.
Importancia de la Fase Interina
La fase interina permite anticipar parte del trabajo de auditoría antes del cierre del ejercicio, aligerando la carga de la fase final. En esta etapa:
- Se realizan pruebas analíticas y se evalúan controles internos.
- Se verifican procedimientos relevantes que podrían afectar la información financiera.
- Se llevan a cabo pruebas sustantivas adelantadas, como la verificación de liquidaciones de impuestos y gastos mediante documentación física.
Esta fase es esencial para establecer la confianza en los controles internos de la entidad y proporcionar al auditor seguridad razonable sobre las transacciones globales. Un control interno eficaz permite diseñar pruebas específicas para áreas como ingresos o gastos de personal, obteniendo evidencia suficiente para respaldar los datos reflejados en las cuentas anuales.